El desbroce selectivo
Aplicable a cualquier tipo de fincas, que sean rústicas, urbanas, forestal, pequeñas o de grandes extensiones, el desbroce selectivo es el más indicado porque más respetuoso.
Desbrozar de forma selectiva es cuidar el suelo y su cobertura vegetal y respectar la flora y la fauna para mantener la biodiversidad.
Por eso el desbroce selectivo es ecológico y sostenible.
Son varios los criterios que definen el desbroce selectivo:
- De por su nombre, desbroce selectivo, lo primero que debemos de valorar es el sentido de la marcha de la maquinaria para realizar las operaciones. El tractor con apero de desbroce trabaja macha atrás lo que impide ver la vegetación que tritura.
El argumento de peso del desbroce selectivo es “seleccionar” la vegetación que se va a conservar o eliminar. Se conserva, si necesario, los arbustos para crear una “sebe”, los jóvenes robles, castaños y cerezos espontáneos, se evitan las plantas o las zonas de especies invasoras para no triturarlas y expandir con sus los trozos la zona afectada.
- La frecuencia de las operaciones de desbroce es función del tipo y del uso de la finca. (- Un bosque de frondosas necesitara una limpieza cada 3 o 4 años, un prado cada año, un parque con mucho paso un mantenimiento mensual -).
- El calendario de ejecución del desbroce se adaptará a la época de reproducción de la fauna, (periodo de anidación de los pájaros) pero también al ciclo de la flora. Se regulará segando, antes o después de la floración, las plantas para disminuir o reducir la cantidad de semillas que producirán para el año siguiente. (Más semillas para aumentar la biodiversidad, menos para reducir las gramíneas de porte alto y las plantas invasoras).
- La altura de siega de la vegetación es lo más importante porque condiciona la calidad de la cobertura vegetal del suelo. Está se compone de plantas tapizantes, - son aquellas especies que recubren el suelo (rastreras) formando una cubierta o alfombra vegetal -, que protegen el suelo de la evaporación del agua y así evitar el fenómeno de “desertificación”, que ocupa el suelo para hacer la competencia a eventuales especies invasoras, -semillas transportadas por el viento- e impedir su germinación.
- El peso de la maquinaria que no debe sobrepasar los 500 Kg para no producir apelmazamiento del terreno con consecuencias nefastas como la creación de una suela subterránea que hace impermeable el suelo y produce zonas pantanosas, como la desaparición de ciertas especies vegetales y fomentando la instalación de semillas de flora invasoras.
Solo siguiendo estos consejos conseguiremos un suelo sano, una cobertura vegetal fuerte y frondosa que lucharan para reducir la frecuencia de las operaciones haciéndolas más sostenibles porque más económicas.
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